La marca decidió crear un diseño no llamativo como protesta a la explotación laboral denunciada en la construcción de camiseta de inglaterra los estadios mundalistas. Dinamarca y la marca Hummel lanzaron un diseño monocromático en rojo para el principal y blanco para el alterno. El equipo perdió por 4:1 en España, pero quedando a un gol de lograr la hazaña en el partido de ida (donde los rossoneri se impusieron por 2:0). Durante el campeonato local, el Milan volvió a finalizar en el tercer puesto, a tres unidades del Inter y el Bologna (siendo este último el campeón).