También he entrenado a equipos de otro tipo. He tenido la suerte de entrenar a equipos con los mejores jugadores del mundo y he aceptado mi rol de liderar e intentar adaptar todo para que funcione y sea de la mejor manera posible. El trabajo difícil está en el campo y son los jugadores quienes lo tienen que hacer. Una locura. Me quedé mal, estoy seguro de que si hubiese estado en el club, no le habría pasado nada.