Por organizarse, Rademaker se refiere a integrarse en una negociación colectiva. Una canción muy recurrente entre los jóvenes españoles que tampoco les es tan ajena a los alemanes. Por ejemplo, jornadas de más de 15 horas por salarios inferiores a mil euros: y eso seguro que también les suena. Aseguran que ya no son la ‘Cenicienta’ y que van a buscar hacer de su casa una fortaleza. En ocasiones, el comprador es plenamente consciente de ello, y simplemente cruza los dedos para que el vecino no descubra que el cocodrilo del Lacoste es bizco.