Esta competición luego sería renombrada y oficializada retroactivamente por la FIFA como Copa Confederaciones. Los equipos que lo integraban eran Arabia Saudíta, la vigente campeona asiática además de ser el país anfitrión; Argentina, campeona de la Copa América 1991; Estados Unidos, campeón de la Copa de Oro de la Concacaf 1991; y Costa de Marfil, campeona de la Copa Africana de Naciones 1992. Para esta edición inicial, no hubo representantes de Europa u Oceanía.