En el Mundial anterior ya tuvo problemas y vistió una camiseta con dos rayas de la marca que lo patrocinaba, Puma, al contrario que el resto de compañeros que lucieron las tres rayas de Adidas. Logró el tetracampeonato brasilero tres jornadas antes de su finalización y con el goleador del certamen. Así, retomó la gloria de antaño. Gloria que se verá ampliada en 2012. Ese año Fluminense realizó una campaña impresionante.