El atacante iraní, ex del Río Ave, se convirtió en la gran referencia ofensiva del Oporto tras la marcha de Luis Díaz en el mercado invernal. Sus 26 dianas, 20 en Liga, llevaron en volandas al Oporto hacia el doblete (Liga y Copa). El flamante Balón de Oro español también dejó su sello en los Clásicos durante las siete temporadas que militó en el Barcelona, tras su fichaje en 1954 procedente del Deportivo.