Todo el mundo recuerda al gran vigilante de la playa Mitch Buchannon, la estrella de las playas estadounideneses. Sin embargo, sólo unos afortunados se acuerdan de que el bueno de Mitch dejó de vigilar las playas para vigilar las noches haciendo las labores de detective. En la final, en la que se enfrentaba a la UD Las Palmas, iba ganando el equipo canario pero el enfrentamiento se desmadró, a falta de un minuto la afición invadió el campo, el partido se paralizó y al reanudarse, el equipo andaluz marcó el empate que le llevó a primera.